Las resistencias se utilizan para calentar distintos materiales a distintas temperaturas. Con las resistencias calefactoras se pueden elaborar o manipular distintos materiales o productos, como metales y químicos.
Tienes que saber que cualquier equipo eléctrico que genere calor contiene resistencias. Por ejemplo, gracias a estas resistencias puedes usar la manta eléctrica para aliviar dolores musculares.
El diario El Confidencial informa que “existen muchos tipos de mantas eléctricas con diferentes variedades entre las que destacan de tipo lumbar, cervical, para la espalda, de tamaño grande, pequeñas, especial para embarazos, portátiles o de viaje, profesional, con batería, de bajo consumo, sin cables, con temporizador, lavable, para pies, con cable USB, para animales, programable, etc.”
A continuación, te explicamos los tipos de resistencias calefactoras:
Resistencias anticondensación
Son dispositivos que incrementan la temperatura de un aparato o máquina eléctrica, para evitar que la humedad se condense en su interior.
Estas resistencias se utilizan en circuitos expuestos a fluctuaciones de temperatura, porque generan calor y previenen la irrupción de hielo. También se utilizan para evitar averías en servidores informáticos, ya que disminuyen la humedad en el ambiente.
Resistencias de cartucho
Estas resistencias contienen un elemento calefactor interno y están diseñadas en forma de tubos cilíndricos compactos de acero inoxidable. Se utilizan para generar calor en diversas aplicaciones industriales.
Las resistencias de cartucho de alta densidad pueden funcionar con diferentes voltajes y están disponibles en una amplia gama de potencias.
Se utilizan en una amplia gama de industrias porque incluyen calentamiento de líquidos en tanques o recipientes, equipos de soldadura, máquinas de sellado, moldes de inyección y equipos de extrusión de plástico.
También se utilizan en la fabricación de productos alimenticios, equipos médicos y sistemas de climatización.
Las resistencias de Cartucho de Alta Carga insertan agujeros previamente perforados en la superficie del objeto que se va a calentar y luego se quedan en ese lugar mediante roscas o fijaciones adecuadas. Los expertos explican que estas resistencias son fáciles de instalar y que pueden tener una duración de varios años.
Resistencias de mica
“Estas resistencias se desarrollan en función de las necesidades de cada aplicación, adaptándolas a los requerimientos técnicos del proyecto (potencia, temperatura, dimensiones, protecciones, cableado)”, informan los profesionales de Nugar Resistor Technology.
Cintas calefactoras eléctricas
Son muy flexibles, se fabrican en medidas estándar y también a medida para aplicaciones especiales. Tienen máxima transferencia de calor y estancan la humedad. Además, los acabados son en fibra de vidrio, poliolefina y teflón.
Resistencias de calefacción
Se fabrican a medida de cada sistema de calefacción y son muy ligeras para facilitar el montaje.
Se adaptan a los sistemas de calefacción de aire por ventilación, y a cualquier sistema de ventilador tangencial y convectores. Las resistencias de calefacción son de gran durabilidad y con materiales de alta calidad.
Resistencias abrazaderas
Las resistencias abrazaderas en acero inoxidable y/o cerámica son seguras, porque proporcionan un calentamiento rápido y uniforme.
Se adaptan a una amplia variedad de aplicaciones, como secado de productos, procesos de soldadura, calentamiento de tuberías y tanques, entre otros.
La instalación es sencilla, la abrazadera se coloca alrededor del objeto a calentar y se sujeta mediante una hebilla o una banda de acero inoxidable. Estas resistencias aporta numerosas ventajas que son las siguientes:
-Se adaptan a diferentes tamaños y formas de objetos.
-Alta eficiencia energética y control preciso de la temperatura.
-Puedes encontrar diferentes potencias, longitudes y configuraciones para adaptarse a diferentes aplicaciones.
Resistencias blindadas
Estas resistencias son capaces de soportar condiciones adversas, como entornos corrosivos, altas temperaturas o aplicaciones con contacto directo con líquidos o gases.
Las resistencias blindadas eléctricas se utilizan en diversas aplicaciones industriales y comerciales donde se requiere calentamiento, como hornos, equipos de procesamiento de alimentos, calderas, calentadores de líquidos, secadores, sistemas de calefacción, calentadores de agua, máquinas de moldeo por inyección…
Están compuestas por un núcleo resistivo de alta calidad. La potencia se determina en función de su tipo de material, longitud, diámetro y la tensión eléctrica a la que se conecta.
Existen diferentes diseños para adaptarse a una amplia gama de aplicaciones. Las resistencias blindadas tubulares cumple varias funciones, ya que ayuda a distribuir uniformemente el calor generado por la resistencia a lo largo de su longitud, además, protege el núcleo resistivo de daños físicos y químicos, por lo que prolonga la vida útil de la resistencia.
Estas resistencias suelen tener terminales en ambos extremos para la conexión eléctrica, los expertos explican que los terminales pueden ser de conector, rosca o soldadura, ya que depende de las necesidades del sistema en el que se instalarán.