¿Sabes que se pueden medir la temperatura de las cosas por infrarrojos? En una medición por infrarrojos, que se suele llamar medición IR, se mide la temperatura a distancia sin tocar la superficie medida. Un sistema muy útil que es la solución más adecuada para medir piezas o maquinaria en movimiento; elementos con carga eléctrica; o palets enteros de alimentos durante su recepción en almacenes refrigerados.
Ahora mismo es casi obligado en este sector contar con un termómetro de estas características, debido a los periodos temporales muy estrictos y las exigencias de las normas de alimentación, si quieres disponer de un termómetro por infrarrojos solo tienes que echar un vistazo a la web de ibertronix.com, donde puedes encontrar los últimos modelos.
¿Cómo funcionan?
El aparato consta de una lente que permite captar los datos infrarrojos del objeto. La lente capta la cantidad de energía infrarroja que emite el objeto y la pasa a un complejo sistema que traduce la energía captada en señal eléctrica, la cual se traduce numéricamente en temperatura en la pantalla del termómetro. Si el termómetro es de una mínima calidad, el aparato compensa con la temperatura ambiente la cantidad de energía infrarroja captada para evitar errores en las mediciones.
Las temperaturas que pueden llegar a medir estos dispositivos pueden alcanzar los 1500 grados, vamos un auténtico infierno, y por debajo, hasta unos -50ºC. A nivel de distancia, con un buen termómetro infrarrojo puedes medir incluso la temperatura de las nubes. Sí, como lo oyes.
¿En qué se utilizan?
Pues en más cosas de las que tú te piensas. Por ejemplo para la comprobación de los equipos mecánicos o eléctricos. Pero es muy útil es una lacra que nos persigue desde hace tiempo y que este verano ha vuelto a estar presente, la lucha contra incendios. Además para el control de entornos climatizados como pueden ser cámaras frigoríficas, hornos, etc…, y de control de alimentación como catering, cadena del frío. También en los sistemas de regrigeración como son aire acondicionado, calefacción. Cualquier otro entorno que precise un control rápido, preciso y sin contacto de temperatura.
Eso sí, los termómetros infrarrojos no sirven o seguro que te dan problemas si hay cristales por el medio o si el objeto es una superficie pulida, brillante o transparente.
Este tipo de termómetros varían mucho de calidad, potencia y precio en el mercado por eso tienes que echar un vistazo a la web que te decimos. La calidad viene marcada esencialmente por la capacidad y precisión del aparato. Cuanto mayor es el rango de temperatura que abarca y mayor el ratio óptico, mayor suele ser su calidad, y por lo tanto, su precio. Y ya te digo que en estas cuestiones es mejor gastarse unos euros más que luego tener que lamentarte. Pueden oscilar entre los 50 euros y los 300.
Como se suele decir nunca te acostarás sin saber una cosa más, y en este caso ya sabes algo más de estos termómetros infrarrojos que son muy útiles y más utilizados de lo que te piensas.