El ser clásico no quiere decir que no se sepa amoldarse a los nuevos tiempos. Hoy dentro de Visionarios te queremos hablar de esas empresas que dedicándose a un oficio tradicional, no han tenido miedo a la evolución y han encontrado vías de escape para saber amoldarse a los años de tecnología que estamos viviendo. Por este motivo hoy llamamos a la puerta de Pérez Linares, una empresa familiar de fabricación de envases de plástico, que fue creada en el ya lejano 1976.
Si pensamos en envases de plástico siempre pensamos en botellas. Exacto. En esta empresa se han convertido en todo un referente en este sector. Fabrican una amplia gama de botellas elaboradas principalmente en HDPE, con posibilidad de fabricar en otros materiales. Sus botellas de plástico HDPE tienen una capacidad que va desde 40 ml. hasta 1 l, y con roscas de diámetro 28, 38, 42, 47, 50 mm.
Botellas de plástico
En esta fábrica de botellas de plástico ofrecen la posibilidad de optar por botellas con visor de contenido en algunos formatos. Tienen una gran variedad de tapones y cierres (tapón estándar, seguridad niños, con válvula desgasificación, con lámina inducción, gotero, push-pull, cánula, pulverizadores, bombas, etc). Además, algunos modelos de estas botellas de plástico HDPE están homologados según ADR para transporte mercancías peligrosas. Y por último, son perfectas para sectores químico, agro, fitosanitarios, limpieza, disolventes y colas, mantenimiento, automoción, cosmético y farmacéutico.
Tarros
Como fábrica de tarros de plástico, en Pérez Linares pueden suministrar este producto en diferentes formatos y capacidades. Son fabricados en PP y HDPE. Capacidad desde 50 ml. hasta 2 kg, con tapas de rosca con y sin precinto de garantía, y por último, un perfecto para productos en polvo, grano, sólidos, pasta.
Ecodiseño
Después de conocer un poco más lo que hacen en esta empresa, es el momento de analizar cómo han sabido amoldarse a los nuevos tiempos. Trabajar con envases de plástico no es fácil. Es sabido por todos que es uno de los principales contaminantes, pero ellos han sabido amoldarse a los proyectos de ecodiseño, es decir, saber trabajar pero con mentalidad ecologista. Un método creativo para idear la visión sostenible del envase y concretar los aspectos deseables a implementar en el proyecto de ecodiseño, apoyándose en el conocimiento de la empresa. No en vano, el envase es un componente vital en la cadena de valor de cualquier producto manufacturado.
Conceptos clave de ecodiseño
La principal novedad que supone el ecodiseño respecto al diseño tradicional de envases es que, desde una visión holística y sistémica, se aplican herramientas y métodos para una mejor gestión de los recursos asociados al sistema de envase. Además de beneficios para el medio ambiente (reducción del consumo de materiales, agua, energía, vertidos y residuos), la metodología de ecodiseño presenta grandes oportunidades para la empresa.
- Mejor gestión del riesgo. Se reduce la exposición de la empresa a la volatilidad de los mercados y al aumento de precios de las materias primas y la energía; también se minimiza el impacto de la reformulación de los costes asociados a emisiones o gestión de residuos.
- Aumento de la eco-eficiencia. Gracias al consumo más eficiente de recursos y menor generación de emisiones, se reducen los costes consiguiendo unos mismos o mejores resultados.
- Promoción de la innovación. La introducción de la sostenibilidad como un “nuevo” requerimiento de diseño, promueve tanto la ideación de nuevas soluciones de envase como la investigación y desarrollo de las mejores técnicas posibles.
- Las exigencias de los nuevos mercados y la necesidad de cumplir con la legislación vigente relacionada con la sostenibilidad suponen nuevos retos para la industria del envase y el embalaje que, con el objetivo de mantener y mejorar la presencia en el mercado, se ve con la necesidad de innovar continuamente.
Teniendo en cuenta la diversidad de tipologías de empresas en el sector de envase y embalaje se determina que, para la mayor parte de la cadena de valor, la sostenibilidad y el ecopackaging será la principal tendencia futura, por lo que opciones como la reducción de peso, el uso de material reciclado, la minimización de huella de carbono y la conservación de energía, son las alternativas más frecuentes, seguidas por el uso de envases activos o soluciones “nano”.
Esta es la forma de trabajar que ha imperado en esta empresa, que ha sabido amoldarse a estos nuevos tiempos de ecología pero sin perder la esencia que ha mantenido durante más de 40 años. Y es que lo clásico no está reñido con la reinvención.