Estas dos sencillas palabras: turismo verde, forman parte del vocabulario mas novedoso y vanguardista en lo que a viajes, experiencias y escapadas se refiere. Las redes sociales, los portales web, los infinitos blogs dedicados a ello, la prensa, la radio y la televisión, se hacen eco de esta, hasta hace poco, tendencia en el sector del turismo. Pero ¿qué es en realidad el turismo verde? ¿Es tan ventajoso para el medio ambiente y nosotros como nos hacen ver? ¿No es lo mismo que turismo rural?
Buscando destinos rurales, donde practicar turismo verde, nos metemos en Ruralzoom, donde puedes encontrar todo lo relacionado con el turismo rural nacional y descubrimos un montón de opciones. No es una novedad, ni algo de reciente cuño, pero si algo con cada vez más aceptación y demanda, a la par que oferta de servicios. El turismo verde llegó, vio y venció.
El turismo rural es un tipo de turismo ya arraigado desde hace décadas. El contacto con la naturaleza y, sobre todo, lo entornos rurales, han ido captando, cada vez más, a los diferentes tipos de turistas. El turismo verde, va un paso más allá. Se trata en este caso de un tipo de turismo alternativo que pretende promocionar lugares y destinos en los que no haya gentrificación, preferentemente en entornos rurales y que aboguen por la filosofía de vida de todos los amantes del ecoturismo.
Algunas de las características de dicha filosofía, se reflejan claramente en este tipo de turismo. Desde el respeto absoluto por el medio ambiente y la diversidad de la flora y fauna local, hasta el respeto por el estilo de vida, cultura y tradiciones de los habitantes. A su vez, conlleva la restauración del patrimonio natural y cultural alterado por el ladrillo o la masificación del turismo. Este tipo de turismo, utiliza medios de transporte alternativo, sostenibles y que no contaminen como las bicicletas de montaña. Apuesta por los cultivos ecológicos, la preservación del producto local y la utilización de los mismos para crear la mejor oferta gastronómica local, de alta calidad. Y la realización de todo tipo de actividades deportivas saludables al aire libre que, no alteren el entorno natural, ni perturben a los residentes, animales o cultivos de la zona.
Las ventajas del verde
Practicar turismo verde, conlleva ventajas y más ventajas, no solo para el turista, también para el destino elegido. A nivel personal, como seres humanos conscientes y responsables de nuestro impacto en el medio ambiente; a nivel medioambiental, hacia el entorno, los habitantes de las zonas rurales, la economía local, etc. Si contar que se trata de un turismo apto para todo tipo de experiencias: solitarias, con familia, para fines de semana, con amigos, escapadas de un día…
Para los habitantes de las zonas rurales donde se práctica el turismo verde, constituye una notable mejora de la economía. Estas personas que viven condicionadas al ciclo de lo cultivos, las necesidades de los animales de la granja, las inclemencias meteorológicas, etc. ven estabilizada su economía con el empuje del turismo rural, ecológico y sostenible.
Al mismo tiempo, ayuda a la recuperación de los espacios naturales que han sido dañados por el turismo de los años anteriores.
Comporta el reconocimiento del importantísimo papel que desempeña la mujer rural en la sociedad. Parte importante de los alojamientos turísticos rurales, son dirigidos por mujeres. Por lo que apostar por el turismo verde y alojarse en hoteles ecológicos o disfrutar de los manjares que ofrece la gastronomía local, es una excelente manera de apoyar de forma indirecta a la mujer emprendedora rural. Este colectivo desfavorecido en otros tiempos, empieza a cobrar notoriedad y presencia, gracias a los amantes del turismo verde.
A titulo personal, el turismo verde, ofrece una serie de ventajas que no proporciona otro tipo de turismo. En primer lugar, mejora la autoestima, pues la práctica del turismo verde, aporta soluciones concretas y reales al problema medioambiental que vamos a dejar en herencia a nuestros descendientes.
Ayuda a los más pequeños a madurar y ser conscientes de la importancia que tiene el cuidado de la naturaleza y la preservación de los recursos naturales, hoy y mañana.
Contribuye a la relajación y liberación del estrés negativo, producido por la vida frenética que se lleva en las grandes ciudades, la contaminación acústica, ambiental y excesivo consumismo, entre otras “bondades”.
Permite que nos reconectemos con la naturaleza real, a la vez que nos desconectamos de esa realidad virtual en que llevamos inmersos años, a través del teléfono móvil, la televisión, el ordenador, etc.
Tal vez resulte lejano encontrar el turismo verde, como si hubiera que adentrarse en lugares remotos y recónditos del planeta para alcanzar esa paz. Nada más lejos de la realidad. Turismo verde se puede practicar en muchas zonas y localidades cercanas a las grandes ciudades. Incluida la capital: Madrid.
Madrid, más que una gran urbe
Decir Madrid, es evocar una ciudad cosmopolita, multicultural, ecléctica, vanguardista y en claro contraste con la diversidad de sus gentes, las oriundas y las de adopción. Madrid es una ciudad sí, pero también, una Comunidad Autónoma en la que se pueden encontrar auténticos tesoros naturales, a tan solo unos kilómetros de la gran urbe.
Dentro del panorama europeo, España es el país que cuenta con la mayor riqueza en biodiversidad. En este contexto, es comprensible que el turismo verde, relacionado con la naturaleza, haya crecido por encima del turismo tradicional en los últimos años. Son incontables los visitantes que vienen a nuestro país, atraídos por los numerosos recursos naturales de los que disponemos.
En este sentido, la Comunidad de Madrid, gestiona nueve grandes espacios naturales protegidos que ocupan el quince por cien de su territorio. Entre dichos espacios, se hayan enclaves emblemáticos y reconocidos a nivel mundial por biodiversidad, conservación y belleza.
Madrid es verde en gran medida. Ese verde desconocido para muchos y que otros tantos, se empeñan en mostrar. En la capital del país, puedes acercarte a lugares de gran valor ecológico como el Hayedo de Montejo, declarado Patrimonio Mundial Natural por la UNESCO, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón o el Paraje Pintoresco del Pinar de Abantos y Zona de la Herrería, entre otros tantos.
A solo una hora de la capital, puedes dirigirte a lugares tan espectaculares que no cabe en la imaginación del ciudadano de la urbe. Una hora en cualquier dirección, puede llevarte las zonas más fascinantes que puedas imaginar. Todo este entretejido natural, hacen que la Comunidad de Madrid, se convierta en un destino privilegiado para todos aquellos que quieran disfrutar del entorno natural, a través del Ecoturismo.
A grandes rasgos, podemos señalar las zonas donde se puede encontrar todo tipo de actividades relacionadas con la naturaleza: desde la Sierra de Guadarrama a la cuenca alta del Manzanares. Por la Sierra Norte, los bosques protectores del agua. En la Sierra Oeste, encinares y pinares con la fauna más amenazada. La Campiña y los Valles del Jarama y Henares, considerados el granero de Madrid. Las Vegas de Aranjuez, o lo que es lo mismo, la huerta de Madrid.
Todas estas zonas, cuentan con sus propias experiencias desarrolladas para el máximo disfrute de la zona. La oferta es tan inmensa y variada como todos los sitios que hay por descubrir. Verde, mires a donde mires.
Solo tienes que lanzarte a la aventura, coger la carretera o el tren y elegir algún destino al azar para poder comprobar in situ, todo lo que hay más allá de la capital. A solo media hora puedes adentrarte en el rio Guadalix y disfrutar de sus recónditos saltos de agua. Su fauna y flora, ideales para visitar en verano, son un lujo cercano y al alcance de cualquiera.
Para finalizar este artículo, destacar una de las zonas más impresionantes con las que cuenta la Comunidad de Madrid: la Sierra Oeste y el pantano de San Juan, lugar de veraneo para muchos urbanitas que buscan la paz en un entorno ideal. La conocida playa de Madrid, con un pantano que cuenta con catorce kilómetros de largo, es uno de esos lugares que no deja indiferente por todo lo que ofrece. Sin embargo, poco antes de llegar hasta el pantano, puedes encontrar un lugar, indiscutiblemente más llamativo: el Alberche.
Este rio, también conocido por todos los madrileños por se lugar de recreo desde hace décadas, cuenta con una ruta verde que no puede faltar en la agenda de todo turista rural que se precie. Contemplar el rio desde el camino, seguirlo hasta la siguiente presa y adentrarse en un entorno natural impensable para gran parte de los madrileños, no tiene precio. La belleza de esta parte de la región no tiene nada que envidiar a entornos naturales tan valorados como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o la misma Albufera de Valencia. Ver para creer, todas las posibilidades que ofrece la zona centro del país en cuestiones de naturaleza, biodiversidad, turismo verde y actividades de ocio, relacionadas con la naturaleza.
Tal vez ese eslogan tan conocido como el “de Madrid, al cielo” proceda de estos parajes que, una vez en ellos, te llenan de paz y te invitan a pensar que estas en el paraíso.