En estos años hemos podido observar como la importancia del calzado de seguridad ha aumentado exponencialmente. Por todo ello creemos que es realmente importante conocer más sobre los distintos zapatos de seguridad, algo en lo que los profesionales de equiposdeproteccionindividual.net nos han ayudado con sus conocimientos a saber cuáles son los más indicados.
Un calzado muy necesario
Los pies en ambos sexos cuentan con unas características a nivel morfológico distintos. Pese a que hay modelos mixtos, los zapatos de seguridad para las mujeres suelen ser más económicos y se diseñan con una forma en la que el tacón es bastante más estrecho, la caña más corta y el tacón más alto.
Hay en el mercado distintas clases de calzado para seguridad que se han diseñado para poder dar cumplida satisfacción a las necesidades más en concreto de los distintos entornos laborales.
Los zapatos de seguridad:
Corte bajo
En ellos se protegen los pies contra los diversos peligros en cuanto a corte, caída, aplastamiento y los solemos ver presentes en muchas fábricas, talleres y también en las obras de construcción.
Corte alto
Este tipo de zapatos lo que hacen es proteger los tobillos y los pies y son usados con frecuencia en los entornos en los que existe riesgo de aplastamiento, caída, pinchazos o cortes.
Impermeables
Este tipo de zapatos de seguridad lo que hacen es proteger los pies contra los riesgos de corte, caída y aplastamiento, pero de la misma forma contra el riesgo de inmersión en el agua.
Antiperforación
En este caso lo que hacen este tipo de zapatos es realizar una función de protección de los pies contra los riesgos existentes en cuanto a corte, caída, aplastamiento y contra el riesgo de perforación.
Antiestáticos
Este tipo de calzado lo que hace es proteger los pies contra el riesgo de caída, corte o aplastamiento, pero de la misma forma contra el riesgo de poder ser electrocutado.
Botas de seguridad
Este tipo de botas lo que hacen es servir de protección para los pies y los tobillos contra el riesgo de sufrir accidentes. Cuentan con mayor altura que los zapatos de seguridad de toda la vida y además es posible que tengan refuerzos extra para las pantorrillas y espinillas.
Con frecuencia son usados en los entornos laborales donde hay un elevado riesgo de caídas, cortes, aplastamiento y en los pinchazos. Esto lo podemos ver en los mineros, trabajadores del sector de la construcción y en los trabajadores en industrias gasísticas y petroleras, donde van a poder utilizar las botas de seguridad para la protección de los pies y los tobillos del riesgo de que se produzcan accidentes.
Accesorios
Las plantillas van a proporcionar absorción para los impactos y mejorarán sin duda el agarre en cuanto a los zapatos. Hay plantillas en concreto para este tipo de calzado de seguridad, caso de las suelas que son antideslizantes o las que son antiperforación.
Punteras protectoras
Son usadas para reforzar la protección de los dedos de los pies frente a los riesgos en materia de perforación o aplastamiento. Los mismos van a poder ser realizados en acero, composite o aluminio.
De la misma forma, las punteras protectoras van a ser usadas para el refuerzo de la protección de los dedos en los pies frente a los riesgos de perforación o aplastamiento. Los mismos pueden ser de aluminio, composite o acero.
Los cordones de seguridad
Se usan para el mantenimiento de los zapatos en su sitio y que se eviten los riesgos de tropiezos. Con frecuencia los que más se usan son los de caña alta y también las botas de seguridad.
Protectores de talón
Con ellos se puede reforzar la protección en cuanto a los talones contra los riesgos de aplastamiento.
Los protectores de tobillo posibilitan el refuerzo de la protección de los tobillos contra el riesgo de corte o de perforación.
Unos útiles tips para finalizar
Queremos acabar con unos consejos finales para la optimización del confort y de la seguridad, para que así puedas ir con mejor ojo y pie en el trabajo.
Utilízalos de forma regular para que así te amoldes a ellos y te acostumbres. Deberás hacer un mantenimiento adecuado de los zapatos en materia de seguridad de forma regular para que se prolongue la vida. Se deben limpiar con regularidad y utilizar un agente impermeabilizante de tal forma que quede protegido el cuero contra la suciedad y el agua.
Se tiene que comprobar con regularidad el estado de los zapatos para seguridad y cambiarlos por unos nuevos cuando se hayan desgastado o dañado para así poder garantizar el confort y la seguridad.