Desde hace tiempo se escucha que los datos se han convertido en el nuevo petróleo. Las empresas se pelean para conocerlos. Así es como recibes llamadas en tu móvil sin que sepas la razón, así es cómo en Internet te piden la utilización de las cookies. Y así con muchas cosas. Sin embargo, y afortunadamente, en los últimos años se está peleando por controlar esto. Y ya están llegando las primeras denuncias. Porque tienes que tener claro que nadie puede usar tus datos personales sin tu consentimiento. Tus datos son tuyos.
En plena era digital hay que tener mucho cuidado con estas cuestiones. Es casi como luchar contra gigantes, pero hay que intentarlo. Y es que son muchas las empresas que incluso compran los datos a otras, que tú sí has cedido voluntariamente. Os pongo un ejemplo, si tienes una tarjeta de un centro comercial que te sirve para hacer descuentos. No pienses que eso es gratis. Seguramente vaya a traficar con tus datos.
Los primeros que te pueden ayudar desde los organismos públicos. La AEPD protege tus derechos de acceso, rectificación, limitación, oposición, supresión (“derecho al olvido”), portabilidad y oposición al tratamiento de decisiones automatizadas.
la reclamación
Antes de interponer una reclamación sobre derechos, debes haberte dirigido al responsable por un medio que permita acreditarlo y ejercerlos. Si el responsable no te ha respondido en el plazo establecido o si consideras que la respuesta no ha sido adecuada, puede interponer una reclamación en la AEPD.
La Agencia te ofrece modelos específicos para facilitar el ejercicio de tus derechos ante el responsable del tratamiento. Si quieres obtener más información o resolver alguna duda acerca de tus derechos puedes contactar con este servicio de Atención al Ciudadano, teléfonos 901 100 099 y 912 663 517, así como formular tu consulta a través de la sede electrónica de la Agencia.
Si tienes pruebas o indicios de un incumplimiento o infracción de la normativa de protección de datos que afecte al tratamiento de tus datos personales, puedes presentar una reclamación ante la Agencia aportando dichos documentos. La tramitación es más ágil en los casos en que se aportan más pruebas o indicios junto con la denuncia. Cuando no son competentes para investigar tu denuncia intentaran orientarte sobre el órgano al que puedes dirigirte. Posteriormente será el momento de acudir a un abogado.
Aunque tienes que saber que no se necesita abogado/procurador para efectuar la denuncia (aunque sí que es recomendable tener un correcto asesoramiento), como así nos indican desde la asesoría Martín Laucirica. “No existen vistas orales, es decir, no hay un juicio físico donde haya que personarse, y aunque la resolución final no nos dé la razón no hay costas del proceso, por lo que es totalmente gratuito desde el principio hasta el final”. Algo que no sabe mucha gente, pero bien es cierto que hay que acudir asesorado, porque estas grandes empresas suelen tener un gran grupo de abogados.
Ojo con las redes sociales
Una buena información es clave para poder evitar problemas, o al menos, para limitar los efectos que pudiera tener sobre tu información una filtración de datos (por una cesión no autorizada, pero también por un fallo técnico, como ha sucedido en otras ocasiones).
En este sentido hay tener en cuenta la importancia de tener bien configurada la privacidad de tus redes sociales: por ejemplo, en Facebook, te recordamos cómo hacerlo, para que disfrutes de tus redes con mayor seguridad.
No pueden atenderte
Los organismos públicos no podrán atender tus reclamaciones sobre la presunta vulneración del tratamiento de tus datos personales si no especificas los motivos concretos de tu solicitud o queja, o no existen indicios que nos permitan investigar.
No pueden tramitar tus reclamaciones relativas a tus derechos de acceso, rectificación, limitación, oposición, supresión (“derecho al olvido”), portabilidad y oposición al tratamiento de decisiones automatizadas si previamente no te has dirigido a la entidad responsable del tratamiento de tus datos o si, habiéndote dirigido a esta, no ha transcurrido el plazo legalmente previsto para contestarte (un mes como regla general).
Si tienes discrepancias con tu prestador de servicios sobre las tarifas contratadas, los servicios utilizados, los importes facturados o el procedimiento de devolución de equipos, así como si lo que solicitas es la devolución de un importe indebidamente cobrado.