Las ventanas, dentro de un edificio, son uno de los elementos constructivos más sensibles y a los que más afecta de forma directa, el resultado de la eficiencia energética del edificio, ya que por sus especiales características es el lugar por donde más energía calorífica se pierde en la época de invierno y por dónde mayor poder de entrada de calor o sobrecalentamiento se llega a producir en la época de verano. Por ello, las ventanas y su aislamiento térmico ocupan un lugar fundamental y relevante en cuanto al nivel de eficiencia energética y confortabilidad de una vivienda, así como al nivel de ahorro económico.
Con el desarrollo y avance de las nuevas tecnologías, la utilización de modernas maquinarias, el descubrimiento de novedosos materiales y el cumplimiento de las exigencias básicas del Código Técnico de Edificación, el cual obliga a limitar el consumo energético del edificio y las pérdidas de calor a través de la envolvente térmica del edificio y los cerramientos semitransparentes como ventanas o puertas balconeras, principalmente. Esto ha supuesto que el sector de la construcción se haya tenido que ir transformando a lo largo de los últimos años de una forma espectacular, tanto en edificaciones de nueva construcción como en la rehabilitación de las ya existentes. Así podemos ver que los principales avances en cuanto a ventanas han sido los siguientes:
- Vidrios con cámara o doble acristalamiento. Su utilización de forma mayoritaria se ha producido desde finales de los 70. Se trata de vidrios formados por dos hojas separadas por una cámara intermedia de aire sellada herméticamente y que sirve para aumentar el aislamiento térmico, reduciendo así la transferencia de calor del interior al exterior de una vivienda.
- Ventanas de PVC. Su utilización se consolidó hacia finales de los años 80. La mayor parte de la gente ha oído infinidad de veces hablar del PVC, pero poca gente sabe qué significan exactamente esas siglas, son la abreviatura de cloruro de polivinilo, un plástico obtenido a través de un proceso químico del petróleo y la sal común, y que cuenta en su composición química con cloro, hidrógeno y carbono por lo que es un material orgánico actualmente con infinidad de usos, entre los que destaca su utilización en ventanas por sus múltiples propiedades como son:
- Es fuerte, ligero, durable y versátil por lo que es un producto muy aconsejable para la elaboración de perfiles de ventanas.
- Aislante térmico. Presenta tres veces más aislamiento térmico que las ventanas de aluminio.
- Resistente a condiciones climáticas adversas, ya que no se corroe.
- Resistencia al fuego. Es muy difícil que prenda el fuego, en tal caso con retirar la fuente de calor el fuego se extinguiría solo.
- Bajo coste.
- Ventanas practicables oscilobatientes. Gira sobre herrajes oscilo-batientes, permitiendo abrir la ventana en dos posiciones con una apertura total del hueco y con una ventilación sin corrientes de aire, ofreciendo además un gran aislamiento térmico y acústico.
En la actualidad se comercializan como productos más habituales los vidrios de aislamiento térmico reforzado y protección solar, que en invierno ofrecen una mayor retención del calor interior y en verano el recalentamiento interior, que además pueden ser combinados con otras prestaciones como el aislamiento acústico, la seguridad, etc. En cuanto a la carpintería de las ventanas actualmente existen en el mercado marcos con prestaciones térmicas mejoradas como marcos mixtos de madera-aluminio, con rotura de puente térmico rellenos de espuma aislante, etc. Así, si estáis pensando en reformar vuestra vivienda o instalar unas ventanas nuevas en algún domicilio, nosotros os recomendamos que acudáis a Replus, puesto que ellos son una fábrica de ventanas y perfiles de PVC con 30 años de experiencia y líderes del sector del cerramiento arquitectónico en España, ya que es una de las pocas empresas de nuestro país que cuenta con ventanas certificadas passivhaus y tres certificados Passivhaus.
¿Qué es una contraventana?
La contraventana es un sistema de protección que se incorpora a la ventana por el exterior y que consiste en unas puertas que se instalan mediante unas bisagras o unos herrajes de apertura con unas funciones similares a las que ofrece la persiana, como impedir el paso de la luz, la radiación solar, mejorar el aislamiento térmico, atenuar los ruidos, servir como resguardo y protección del acristalamiento y además pueden ofrecer una mayor seguridad a la vivienda. Estos herrajes o bisagras permiten bloquear y cerrar las hojas de las contraventanas desde dentro o abrirlas hacia afuera y fijarlas contra la pared exterior para evitar que ante la presencia de viento estas se abatan y golpeen.