Todos los campos de la medicina cuentan con un futuro prometedor. Es más que obvio que los avances médicos en cualquiera de sus ramas no hacen sino que aumentar. De forma exponencial, la medicina evoluciona a una velocidad difícil de asimilar en algunos segmentos.
Si bien es cierto que tantos avances aún no están al alcance de todos, no es difícil advertir como pueden repercutir ciertos aspectos, en la salud pública. Evocando épocas pasadas, en donde acudir a la consulta del médico provocaba de forma irremediable taquicardia (el mal de la bata blanca), podemos encontrar la diferencia de antes con ahora. Vislumbrar entonces el futuro, puede resultarnos más fácil.
En el caso de la odontología, una visita obligada y temida por todos hace tan solo unos años, es actualmente una consulta a la que acudes como si fueras al médico de cabecera. Las salas, antaño frías y con una aparatología digna de una película de terror, infundaban mas temor que tranquilidad.
Actualmente, acudir al dentista es otra historia. Salas iluminadas, calidez por parte del personal y un mobiliario que más que evocar esas terroríficas películas, te invitan a pensar que estas en el futuro.
Los avances tecnológicos con los que cuentan las clínicas odontológicas generan en el paciente, tranquilidad y curiosidad. El mero hecho de no tener que llevar esos fastidiosos aparatos dentales que generaban burla y poder sustituirlos por ortodoncias invisibles, hace que los pacientes no teman que el dentista, quiera sacarles la muela.
Los expertos de Mediosens, han querido hablarnos sobre el futuro de la odontología. Los muchos avances tecnológicos presentes y futuros nos dan una clara idea de que el auge que vive el sector, no va a cesar.
Innovación odontológica
Los hogares están llenos de tecnología. Salones, cocinas, dormitorios. Todos cuentan con dispositivos que ayudan a mejorar la calidad de vida. A razón de los gustos de cada uno y lo que se pueda permitir, los hogares disponen de una serie u otra de dispositivos. En el caso de los cuartos de baño, no podía faltar la innovación.
El desarrollo de un cepillo de dientes inteligente, es ya una realidad. ¿Cómo funciona este aparato? La innovación está en su conexión bluetooth con una aplicación móvil. Durante el cepillado, se forma un patrón sobre la manera en que estas cepillando tu dentadura. Si el sensor detecta que no lo estás haciendo de la forma adecuada, llamará tu atención. La imagen que ofrece es proporcionada en 3D lo que puede darte una idea bastante exacta de cómo se encuentra tu boca.
La realidad aumentada, proporciona una idea clara y precisa de los patrones dentales. Mediante el uso de esta tecnología, los estudiantes han podido comparar sus modelajes dentales con las referencias que poseen. Todo a tamaño extra grande para ofrecer hasta el más mínimo detalle.
La realidad virtual también encuentra su aplicación al servicio de la odontología. Su utilidad va en dos direcciones, por un lado, los odontólogos pueden utilizarla para llevar a cabo sus intervenciones sin estar presentes y valiéndose de otros profesionales (guían la intervención en directo); por otro, los pacientes pueden beneficiarse de observar imágenes a través de las gafas mientras el dentista realiza sus pesquisas bucales.
Ya encontramos teleasistencia médica de cabecera. A raíz del Covid se implanto esta tendencia, todavía en uso y parece que va a quedarse. En el campo de la odontología, el teledentista está cobrando relevancia. En pocos años, será una realidad poder consultar con el odontólogo vida web y dirigiendo los tratamientos a la prevención.
El diseño asistido por ordenador unido a la tecnología 3D, llegó para quedarse. Cada vez más en boga por su precisión, abaratamiento de costes y versatilidad para apoyar tratamientos. Con el software puedes simular como quedará un tratamiento concreto en el paciente. Con la impresora 3D, puedes hacer realidad esos tratamientos en un tiempo inferior y menores costes.
Algunos pacientes del dentista no pueden abrir la boca tanto como debiera. Para salvar ese obstáculo, las cámaras intraorales más modernas y pequeñas, han llegado. Con ellas, explorar la boca del paciente, resulta mucho más fácil y preciso que hacerlo de la forma habitual. Menos molestias para el paciente y mejores resultados para el profesional.
Regeneración dental es lo que buscan los más audaces. Poder lograr que los dientes se regeneren y sustituir así los empastes y obturaciones modernos, es lo que piden los odontólogos a la tecnología del futuro. Reemplazos bioactivos para los tratamientos y la prevención de la caries están actualmente, revolucionando el modo de ver los tratamientos dentales. Los científicos trabajan en el desarrollo de empastes que regeneren los dientes.
Este es el futuro de la odontología. Muchos de los adelantos comentados ya están en el sector y se utilizan de forma cotidiana. Otros están empezando a implantarse y algunos, son el futuro más inmediato debido a las investigaciones que se están llevando a cabo.
En cuanto a la implantología, las ortodoncias y todo lo relacionado con mantener toda la dentadura en buenas condiciones, los avances que hemos vivido en los últimos años, son solo una muestra de lo que puede llegar a lograr la odontología.
El futuro se augura prometedor y las pretensiones reales de los investigadores y científicos que se relacionan con este campo de la medicina, se dirigen más a la práctica preventiva que la curativa.
Quizá el futuro haga posible la desaparición de las patologías orales y los problemas dentales asociados al propio cuerpo o la falta de higiene bucal. Llegado ese caso en el que los dentistas no jueguen ese papel en la salud dental, se centrarán más en los casos inevitables como perdida de piezas por traumatismos o necesidad de ortodoncias por motivos diferentes a los actuales.
Como sea dentro de unos años, la figura del odontólogo, cambiará como ha cambiado en los años anteriores. Dejará de ser ese especialista que todos queremos evitar para convertirse en un médico que te ayudará a tener tu boca más sana, sin necesidad de someterte a tortura y hacerte abrir la boca, hasta desencajar la mandíbula.