A pesar de que el parón económico de la crisis parece estar remitiendo en nuestro país, hay muchísimas empresas que siguen echando el cierre porque no consiguen remontar a números anteriores al inicio de la misma y ya no pueden aguantar más en el estado actual. Esas empresas, que previamente funcionaban correctamente, no pueden reflotar porque han tenido que invertir tanto en no bajar la persiana que ahora es casi imposible hacer frente a los gastos que esas deudas les han traído consigo, pero eso no significa que su producción, venta o contratación de servicios sea baja.
Imaginad por ejemplo a una empresa de ladrillo que, a pesar de no haber tenido que cerrar, lleva años en estado de pérdidas. Probablemente los dueños han estado invirtiendo un dinero a coste perdido para mantenerla en funcionamiento. Actualmente la producción de ladrillo ha vuelto a tener el volumen que tenía antes del inicio de la crisis, pero las deudas que tienen ahora los propietarios de esa fábrica son tan grandes que no pueden hacer frente a ellas. La conclusión a esta situación que están viviendo muchas empresas es la siguiente: el negocio funciona, pero no pueden cubrir gastos por culpa de las deudas que traen como una carga a la espalda a raíz de la crisis económica.
La Oportunidad
Ahí es donde puede entrar el emprendedor. Si hablamos de un gran empresario podríamos hablar incluso de fábricas o empresas millonarias, pero el nuevo emprendedor y pequeño empresario puede aplicarse el mismo cuento a menor escala: si contamos con dinero suficiente para “salvar” esa empresa y convertirnos en dueños, socios, o miembros del consejo, es muy posible que el negocio reflote y los beneficios, que ya no se escaparían al pagar gastos, sean un buen sueldo para nosotros en la actualidad e incluso en el futuro.
Ahora bien, antes de meternos en camisas de once varas tenemos que tener muy clara la situación de dicha empresa, y ahí es donde entran en acción los detectives privados.
Probablemente, cuando escucháis hablar de ellos pensáis en Sherlock Holmes o en un personaje de estereotipo similar, pero los detectives son mucho más que eso y en casos como este son de mucha ayuda. Esta empresa de detectives en Madrid, Castellana Detectives, está especializada en Due Diligence, que consiste en la investigación y posterior elaboración de un informe en el que se analiza la empresa sobre la que quieres información, de una manera global y con el fin de saber en qué estado se encuentra, así como de de localizar posibles peligros a la hora de invertir en ella.
Una vez hayamos obtenido toda esa información y estemos seguros de que queremos invertir o realizar la compra de ese negocio debemos ponernos en contacto, inmediatamente, con una buena asesoría financiera como Cetefin, especialistas en consultoría financiera empresarial. Ellos se encargarán de asesorarnos de manera acorde con la economía globalizada que vivimos, pero ajustándose a la realidad local del negocio en cuestión.
Si damos todos los pasos correctamente sin lanzarnos a la aventura, es muy posible que consigamos comprar o invertir en un buen negocio de manera que, a la par que obtengamos beneficios más o menos asegurados, estemos salvando el puesto de trabajo de muchas personas y, además, tendremos una ventaja adicional sobre el emprendedor que empieza de cero: una cartera de clientes que viene con la empresa y un negocio que ya funciona previamente.